"El equipo fue mucho mejor en la segunda mitad, "dijo. "Fue un perezoso primer semestre; lento, sin presión, sin que el centro del campo no llegara a presionar al rival, el paso era muy lento".
"Cuando se pierde una semifinal de la Champions League y usted sabe que no es realista la lucha por el título, la energía mental y la concentración desaparece. Empiezas pensar más en lo que se viene, y se reflejó en la primera mitad, que era típico de ese estado de ánimo".
"En el segundo tiempo estuvimos mucho mejor, lo suficientemente bueno para ganar, pero no lo hicimos. El juego era un poco contradictorio, porque teníamos que ganar para tratar de tener una oportunidad".
"Queríamos ganar nuestro último partido en casa y darle a los fans una mejor sensación, en la segunda mitad nos merecíamos eso, pero no marcamos".
"Nuestros delanteros son buenos delanteros, ninguna duda sobre eso, pero son jugadores con cualidades específicas, no son el tipo de jugadores que en cinco metros cuadrados, o con tres o cuatro jugadores a su alrededor pueden tener la pelota y hacer el tiro".
"Podríamos haber matado partidos - Everton, Newcastle y Stoke - donde teníamos los partidos bajo control y no los matamos. Es una liga muy peligrosa, durante toda la temporada si pierde dos partidos y estas fuera de los cuatro primeros".
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