Si hubiera una palabra para describir el reinado de Avram Grant en el Chelsea esta sería la de “altibajos”. El Chelsea de Avram Grant sufrió la humillación de ser eliminado de la Carlin Cup por el Barnsley, equipo de media tabla de la segunda división de Inglaterra (y si consideráramos a la Premier como una división, en realidad sería de tercera división) que antes ya había sorprendido al Liverpool de Rafa Benitez. Pero ese mismo Chelsea acaricio las mieles de la gloria de la máxima competición europea de clubes. No sólo la acaricio, ¡la mereció!
El Chelsea de Avram Grant cayó dolorosamente en la final de la Carling Cup ante el Tottenham, un equipo tan malo que ni siquiera califico a la Copa UEFA, y que fue goleado en más de una ocasión en la Liga Premier. Pero ese mismo equipo también estuvo muy cerca de por lo menos haber opacado el titulo del Manchester United al empatarlo en puntos, pero fue empatado por el Bolton en el último minuto…
Pero desgraciadamente en estos altibajos jamás se llego a la cima. Manchester United fue el obstáculo insuperable del equipo dirigido por Avram Grant, equipo que marco su debut y despedida en el banquillo. Man United dio la bienvenida a Grant con un triunfo 2-0, y también le dio la despedida al arrebatarle el trofeo más anhelado por el club. Y en ambos, ¡vaya coincidencia!, Didier Drogba fue expulsado. Curiosamente el delantero fiel a José Mourinho declaro un par de días antes de la Final de Moscú que “Mourinho fue como un padre, Grant es como un padre adoptivo.”
Grant estaba comenzaba a ganar terreno ante una hostil afición blue. Grant, quien triunfo allí donde Mourinho siempre tropezó, una semifinal contra el Liverpool. Por el sólo hecho de estar en las semifinales ya daba la impresión de que Mourinho era prescindible. Un triunfo elevaría a Grant por encima de su antecesor. Y la final llego. Y muchos todavía se preguntaban, “¿La final de Moscú es mérito de Grant o de Mourinho”. No importaba que se respondiera, el sólo hecho de plantearse la pregunta ya indicaba que tras Grant estaba inherentemente la sombra del Portugués. La antitesis de Grant.
Si Mourinho dijo que él era “The Special One”, Grant decía que él era “The Normal One”. Si Mourinho peleaba con Arsene Wenger, Grant se dirigía a él como “un muy buen amigo”. Si Mourinho preparaba a sus jugadores titulares durante toda la semana, Grant les indicaba quienes serían titulares dos horas antes del juego. Si Mourinho habló de “intocables”, para Grant estos se habían terminado. Pero hubo cosas que, por más disímiles que sean, no cambiaron: 1) La mala suerte en Champions; 2) Shevchenko. El ucraniano tuvo menos minutos que con Mourinho; 3) Terry, Lampard, Cech, Carvahlo, Drogba, estando bien físicamente fueron intocables (Cuando Terry y Lampard estuvieron en la banca, el Chelsea perdió ante el Fennerbahce); 4) Los famosos “pelotazos” que Grant tanto crítico; 5) El odio de los del Liverpool…
Las estadísticas muestran algo sorprendente, que bajo el mando de Mourinho y el de Grant, los números son muy similares:
Los números hablan por sí mismos. Pero desgraciadamente, en el fútbol no cuentan las estadísticas. De ser así el Sevilla de España sería el mejor equipo del mundo hasta hace un año, y el América de México no tendría nada que envidiarle al Manchester United. Lo que cuenta en el fútbol son las insignias, y de esas, el Chelsea no obtuvo ninguna este año. Lo mismo paso con Claudio Ranieri y también se fue.
Pero lo que sucedió el miércoles sigue retornando a modo de pesadilla, ¿y si Terry no hubiera fallado?, ¿y si Anelka…? Es muy cierto, Grant estuvo muy cerca de ganar la Champions, y esa insignia tal vez hasta hubiera opacado el bicampeonado de la Premier. Pero no. Grant cometió por lo menos dos errores que cualquier aficionado no muy presto a las tácticas y las estrategias habrá notado: a) haber colocado a Essien como lateral defensivo que además tendría que cubrir a Cristiano Ronaldo; y b) haber sustituido a Joe Cole por Anelka. Cuando Essien volvió a su posición como mediocampista el Chelsea domino a placer a los diablos rojos. Cuando Anelka ingreso al campo, bueno… el error con Anelka fue el haberle fichado. Desgraciadamente para Grant, Anelka termino apuñalándole por la espalda. Ni el mismo Shevchenko, una leyenda viviente, tomo actitudes como las del francés en algún momento.
Buena suerte para Avram Grant, quien no tuvo el apoyo de muchos fans. Y no por ser judío, como absurdamente algunos señalaron. A Grant no se le vio con buenos ojos por el modo en que llegó: impuesto como director deportivo y luego como sucesor del “técnico más exitoso que el club haya tenido”, como el propio club señalo. Ese fue su pecado original. Grant siempre estuvo a la sombra de Mourinho. Esa fue su losa. Tal vez injustamente, pues la decisión de echar a Mourinho no fue de él. Pero su llegada estuvo marcada por el hecho de que Mourinho era cada día más y más acosado por la mesa directiva. Baste recordar como la prensa un día si y otro también cuestionaba al portugués por no alinear a Shevchenko. Recuérdese como Peter Kenyon salía públicamente a exigir fútbol más espectacular. Recuérdese que para la presente temporada sólo hubo dos fichajes de jugadores no libres: Malouda y Belleti (en realidad Mourinho quería a Dani Alves, del Sevilla).
Buena suerte pues, para el técnico que nos llevo a nuestra primera final de la Champions. Buena suerte para quien tal vez no merecía estar siempre a la sombra de Mourinho. Y la pesadilla vuelve, ¿y si Terry no hubiera resbalado, habría merecido toda la gloria? Esa respuesta no la sabremos jamás, pues la junta directiva ha anunciado que la era Grant ha terminado. ¿Tenían información que aún no es pública?, ¿Eran ciertos todos los rumores que a diario aparecían en la prensa británica? Tal vez sea mejor no saberlo.
PD. Y si, los del Liverpool siguen odiando al Chelsea. No se dan cuenta que ellos tampoco ganaron absolutamente nada esta temporada. Pero Rafa Benitez sigue muy tranquilo, al fin que la historia del Liverpool le respalda.
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