El Chelsea regresa a Valencia seis meses después de su última visita a Mestalla con un perfil diferente al de entonces, ya que ha pasado de ser un equipo prácticamente imbatible a verse sumido en una crisis deportiva e institucional, dos semanas después de la salida de club de su técnico José Mourinho.Prueba de ello es que el pasado sábado no pasó del empate a cero ante el Fulham, su vecino y rival londinense, en un encuentro en el que jugó como local en Stanford Bridge y en el que Didier Drogba, que volvía al equipo, fue expulsado por acumulación de amonestaciones en el minuto 73.
En el pasado mes de abril, el Chelsea visitó Valencia para disputar el encuentro de vuelta de los cuartos de final de la Liga de Campeones y ahora va a hacerlo para disputar el segundo partido del Grupo B en la fase de grupos de la edición del torneo de esta temporada.
Cuando llegó a Mestalla para jugar el 10 de abril de este año, el Chelsea era uno de los equipos más potentes de Europa y desde el Valencia se le consideraba un rival muy complicado a pesar del empate a uno logrado por el equipo de Quique Sánchez Flores en la ida, marcador que fue insuficiente para lograr la clasificación, pues los ingleses ganaron a domicilio por 1-2.
Por lo que respecta a la trayectoria actual del Chelsea en la Liga de Campeones, el conjunto británico ha empatado en casa, en el único partido disputado hasta ahora, con el Rosenborg noruego, equipo considerado a priori como el más débil de los cuatro que integran el grupo.
Además, lleva cuatro encuentros de liga sin marcar y antes de la jornada del domingo era sexto con once puntos y con siete goles a favor y ocho en contra, tantos que no han variado tras el empate a cero del sábado, aunque ya suma un punto más.
Una de las grandes diferencias entre aquel Chelsea y el actual viene marcada por la figura de José Mourinho, el entrenador portugués que estuvo al frente del equipo inglés en la visita de abril y que dejó de dirigir al equipo hace tan sólo dos semanas.
Cuando el Chelsea jugó en Valencia, donde realizó un segundo tiempo magnífico, el equipo llevaba dos meses sin perder un sólo partido en competición oficial.
El equipo londinense se impuso al conjunto dirigido por Quique Sánchez Flores la pasada campaña en el partido de vuelta de los cuartos de final de la Liga de Campeones por 1-2 y de esta forma apeó al Valencia de la competición.
Anteriormente, tan sólo un rival británico, el Leeds, había ganado en el estadio valenciano, y lo consiguió en dos ocasiones de manera consecutiva en los octavos de final de la Copa de Ferias de 1967, cuando se impuso por 0-2, y en 1966, al ganar por 0-1.
A lo largo de su historia, el equipo español ha disputado un total de catorce partidos en casa ante conjuntos ingleses con un balance de siete victorias, tres derrotas y cuatro empates con diecisiete goles a favor y diez en contra.
En los últimos años, han pasado por Mestalla en la Liga de Campeones lo más granado del fútbol británico como el Manchester United, el Arsenal o el Liverpool y ninguno fue capaz de conseguir un triunfo.
Había caído por última vez el 20 de enero en un partido de Liga jugado en Liverpool, donde el conjunto que dirige el ex entrenador del Valencia, Rafa Benítez, se había impuesto por 2-0.
Eran catorce los encuentros que el equipo de Mourinho llevaba entonces sin perder en todas las competiciones, entre ellos los dos de la eliminatorias de octavos de final ante el Oporto, el anterior club de Mourinho, con el que empató a uno en el estadio del Dragón y al que ganó por 2-1 en Londres.
Ahora, el panorama es diferente ya que el club se ha quedado sin Mourinho justo tras la igualada ante el Rosenborg. Dos días después de ese encuentro, el técnico luso ya no dirigía al equipo, que empezaba a trabajar a las órdenes del actual entrenador, el israelí Avram Grant.
Grant va a ser un entrenador de paso efímero por el club londinense y en el momento de su incorporación al equipo se informó de que su permanencia en el cargo no iba a superar las doce semanas, entre otros motivos, por el interés de Roman Abramovich, dueño del club, de asumir la responsabilidad de dirigir al equipo como técnico.
De los catorce jugadores que formaron en el partido del 10 de abril en Mestalla, tan sólo ocho jugaron el sábado ante el Fulham: Cech, Terry, Ashley Cole, Joe Cole, Makelele, Kalou, Shevchenko y Drogba. Su capitán John Terry, operado anoche de una fractura en un pómulo, no estará en Mestalla.
Ante el Fulham, el Chelsea formó con un equipo muy parecido al que igualó con el Roseborg y que puede ser la base del que se mida al Valencia en Mestalla.
http://www.terra.es/deportes/articulo/html/dpo401503.htm
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